La influencia de las redes sociales ha cambiado la dinámica de los eventos y, en muchos casos, ha llevado a que las personas transgredan el orden de prelación[1] en busca de visibilidad y reconocimiento.
En varias cumbres del G7[2] y G20[3] ha habido incidentes en los que líderes mundiales, como el presidente de Estados Unidos[4], han interrumpido o ignorado el orden establecido al hacer declaraciones espontáneas o responder a preguntas de la prensa antes de que se completaran las presentaciones formales.
La histórica equivocación de los Oscar 2017 en la que dieron por ganadora a "La La Land" en lugar de “Moonlight” provocó un momento caótico[5], donde varias personas subieron al escenario, ignorando el protocolo y transgrediendo el orden.
Expertos[6] señalan que actualmente las redes sociales han creado una cultura de la validación instantánea. Las personas a menudo buscan ser vistas y reconocidas, olvidando las normas de protocolo en favor de obtener una buena foto.
Todas compiten por ser notadas, al punto que sienten que interrumpir el orden establecido es una forma de destacarse. Algunos individuos ven los eventos como oportunidades para promoverse a sí mismos, su trabajo o su imagen. Esto puede hacer que ignoren el protocolo en un intento de maximizar su exposición. Otros no son conscientes de la importancia de las normas de protocolo.
El orden de prelación en el protocolo ayuda a dar estructura a los eventos; asegura que las presentaciones, discursos y actividades sigan un flujo lógico y ordenado. Seguir el orden de prelación es una forma de reconocer la importancia de cada persona en un evento.
Muestra respeto hacia las figuras de autoridad, lo cual es crucial en contextos sociales y empresariales.
Todos los días podemos apreciar el orden de prelación. Imagina que estás en una ceremonia, como una graduación. En el escenario, las personas que tienen más autoridad o reconocimiento, como el director de la escuela o un invitado especial, ocupan los lugares más destacados. Cuando todos saben qué debe hacerse, se evitan confusiones y se contribuye al lucimiento de una ceremonia.
En las fotografías oficiales hay que seguir ciertas pautas para asegurar que se respete el estatus y la importancia de cada persona. Aquí te explico cómo debe ser.
Antes de tomar la fotografía es útil comunicar a todos los asistentes sobre el orden de prelación para que sepan dónde posicionarse.
Ubicación. Las personas de mayor rango se ubican en el centro de la foto. A los lados se colocan otros miembros importantes como los invitados especiales.
Jerarquía descendiente. A medida que se baja la jerarquía en una organización, las personas se ubicarán de manera que los de menor rango ocupen los lugares posteriores.
Coherencia. Siempre que sea posible, se deben seguir las mismas reglas en todas las fotografías oficiales de una organización para mantener la coherencia en el protocolo.
En suma, el orden de prelación en una fotografía oficial debe reflejar la jerarquía de los asistentes, colocando a las personas más importantes en el centro y más cerca de la cámara. Esto no solo mejora la estética de la foto, sino que también refleja adecuadamente el respeto hacia los roles de cada persona.
Dado que vivimos en la cultura de la inmediatez en la que la notoriedad se ha convertido en un símbolo de éxito para muchos, es primordial tomar en cuenta las recomendaciones anteriores para asegurar: organización y eficiencia, respeto y cortesía, prevención de conflictos, formalidad y profesionalismo.
Rocío Campuzano
Internacionalista con maestría en Ingeniería en Imagen Pública. Fue miembro del Servicio Exterior Mexicano y secretaria técnica del Canciller de México.
Comisionada Nacional de Protocolo en AMEXME®
